sábado, 5 de diciembre de 2009

Blow Job

Me he arreglado para la ocasión. Tengo puesto ese vestido negro de tiras que él me ha regalado. Mi pecho esta descubierto y se puede ver el latir de algo dentro de él. Nuestros ojos se conectan. Su mirada lasciva ha encontrado mi mirada inocente y la ha desnudado. Sé que él sabe perfectamente que si estoy aquí es para complacerlo y usar esta noche, mi cuerpo y mi alma para conquistarlo. Solo existimos él y yo. El lugar es aquí y el momento es ahora.

Él me mira desde arriba, esperando que haga lo que mejor sé hacer. Debo confesar que tengo mi pequeña fama. El rumor de que esa chica deja escapar el alma a través de su boca, está en boca de todos…que atinado.

Pues me decido a empezar, ato mi cabello en un moño para que no me estorbe y, cerrando los ojos, lo tomo entre mis manos y acerco mi boca a “Thor”. El no lo sabe, pero yo lo he bautizado así. Creo que si esta noche vamos a unirnos en un solo ser, es importante ponerle un nombre. Puede sonar a una extraña costumbre o a fetichismo, pero es más común de lo que parece.

Comienzo mi “acto” y permanezco con los ojos cerrados. No importa que lo haya hecho varias veces antes, aun me pone nerviosa al principio. Una vez que me siento más en control, abro los ojos y levanto la mirada para encontrar su mirada una vez más. Sus ojos han cambiado y ahora puedo ver algo como ternura escondida atrás de su lujuria. Parece conmovido, pero pensar en que puedo lograr algo así, suena a narcisismo puro. Y me gusta.

Ver sus ojos fijos en los míos me incita a seguir, y decido arriesgarme y a moverme inusual e impredeciblemente. Mis movimientos ahora son más bien arrebatos y me dejo llevar por la emoción que me da poder hacer esto para él. Ahora que leo la emoción en sus ojos, no puedo parar. Jamás me sentí como ahora y vuelvo a cerrar los ojos con la imagen de él grabada dentro de mis párpados. Llegando casi al gran final, le pido a mi cuerpo su máximo esfuerzo, le pido que llegue a las últimas consecuencias.
Sé que si sigo así, sin mesurar nada podría lastimarme, pero en este punto ya no me importa. Es mi tributo y lo pago gustosa. Y sigo, y voy, y lo entrego todo hasta…el gran final.

He dado el último aliento y despego mi boca de “Thor”. Por un microsegundo el tiempo parece detenerse y con él, mi corazón. Aun con los ojos cerrados escucho el primer aplauso, y el segundo y a él se unen mas y mas aplausos que me despiertan del estado semi-consciente. Abro los ojos y lo primero que hago es voltear hacia arriba.

Él, desde su palco, sigue la ovación y me aplaude de pie. Yo sigo con “Thor” aun en las manos. Las manos me tiemblan y pienso que para ser un saxofón, pesa demasiado. Pero creo que pesa más el saber que, esta noche, una vez mas nos hicimos uno en el escenario. Las luces bajan poco a poco, el telón se cierra y la magia se rompe.

Mientras guardo mis cosas, cierro los ojos y vuelvo a evocar su mirada. Y me decido. Iré a buscarlo, a romper el hielo, a quitarnos el status de desconocidos. A dejar que la verdadera magia surja…

5 comentarios:

54rc@s71k_0 dijo...

Simplemente un juego mental. Aun asi bastante bueno, keep moving on the track.

Anónimo dijo...

no bueno!! no, no bueno!!!... I CAME!! jajajaja

Fan G. dijo...

Que buen volteón nos diste!jaja

Algo me hace pensar que algo o mas bien TODO de lo que viste anoche te inspiro a escribir esto...si es así..felicidades ;)

Anónimo dijo...

La profundidad con la que plasmas, el encuentro de almas...

Tu tributo a tu dios, es bien merecido...

La Fille dijo...

Oye anon, cual dios?