sábado, 24 de abril de 2010

A falta de una mejor forma de decir feliz cumpleanios

Hoy vi otra vez tus fotos, ya sabes, nuestras fotos. Aunque no debes alarmarte, pues debo reconocer que estaba en automatico y, siguiendo una ruta que me era tan familiar, llegue a la carpeta donde estaban. O tal vez no fue tan en automatico. Como sea, termine ahi.

Y lo vi tan claro y al fin lo entendi y tenias toda la razon: los de esas fotos, en efecto ya murieron. Solian ser felices juntos y solian estar enamorados uno del otro. Solian compartir el cafe y caminar de la mano. El viento alboroto los cabellos de ambos al cruzar el puente. Y lloraron y durmieron y gritaron, juntos. Y se veian bien, y todo iba bien, pero algo salio mal. Ya los suenios no fueron compartidos, y las palabras ya no fueron suficientes y a pesar de la resistencia al final solo se acabó. Como los animales que eran, al final cada uno peleo por si mismo y se amaron solos, mas a si mismos que al otro. Y lo ironico? Aun despues de luchar tanto, ambos murieron.

Hoy el mismo viento que un dia alborotara sus cabellos, seco sus lagrimas tambien. Hoy permanecen en los mismos lugares, pero se encuentran aun mas lejos. O mejor dicho, ya ni se encuentran.

Hoy yo brindo por tu existencia y por la mia, y por el momento medido en anios que esas existencias coincidieron. Y porque, aun cuando pensarte me llevo a la playa y me hizo escribir en la arena, si las olas de la vida asi lo quieren, haran que venga el mar y lo borre todo.

Pero si las olas se han llevado el mensaje escrito en la arena, tampoco hay que ser tan pesimistas que, a final de cuentas, esas palabras ya se han unido a lo inmenso y lo infinito que reside en el mar. Y de ahi, dime tu ¿Quien las podra borrar?

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