All the lonely hearts...

"A los 20 uno necesita ser hermoso y feliz.
A los 30 uno necesita ser fuerte y feliz.
A los 40 uno necesita ser sabio y feliz.
A los 50 uno necesita ser rico y feliz.
Y eso es todo lo que necesitas saber..."

Esas fueron las primeras palabras que escuche de la ultima persona con corazon que he conocido. Me he dado cuenta que tener corazon tiene un precio muy alto. Un corazon es peor que una mascota o una planta, requiere muchos cuidados, viene con tantas indicaciones. Es fragil y nada facil de conservar. Una vez abierto no puedes dejarlo sin atender y a la intemperie, ya que estos tiempos de hedonismo y egoismo lo pudriran en un instante.

Y es tan inestable que ardera en el pecho y una mañana de un domingo cualquiera, tumbado junto a otro corazon, traera tanta paz.

Pero de todas las cosas que necesita un corazon, la mas importante y la mas dificil de proveerle es otro u otros corazones. El peso de un corazon es directamente proporcional a la distancia que haya entre este corazon y los corazones que le complementen. Y no, no es que el corazon no pueda ser por si mismo, pero cargarlo solo, bueno, ese es asunto aparte.

Entonces si el corazon se le ocurre viajar digamos al otro lado del mundo, ya imaginaras querido lector el problema que esto representa. Pero ya intente vivir sin corazon y ya lo intente con el y al final, he de quedarme con el, aunque este solo y aunque no lo necesite. Porque tengo 24 y lo que yo necesito es ser hermosa y feliz...

Y eso es todo lo que necesitas saber...

Y para escuchar:

I trust you